En
Verdad... vuestra entrada al Reino de Mí Padre, requiere de vosotros una plena
y devota dedicación, y un sincero discernimiento… un deseo puro e inadulterado
por las aflicciones de la mente mundana.
Si,
Vosotros entraréis al Reino de Su Soberanía y Supremacía solamente a medida que
atravesáis más allá del pensamiento dilusorio y de la imaginación. Más allá de las imágenes mortales, con las
que os habéis vestido vosotros mismos y estas imágenes respecto a vosotros
mismos, os han causado sufrimiento y separación.
Las
puertas del Reino de Mí Padre están abiertas ampliamente para aquellas
personalidades que perseveráis más allá del efímero paisaje del orgullo y la
arrogancia… la rebelión y la vacilación.
Vosotros
deberéis persistir a través de los velos de la minusvalía y la humillación… la
transfiguración de todas estas desarmonías os revelarán la Visión Ideal del
Padre. Estas malas cualidades erróneas os causan inferioridad e indigestión
para que bebáis la bebida de Mí Maná desde la Fuente Trinitaria.
Identificaos
con la Supremacía de Dios de vuestra Consciencia Crística...
Michael
Of Nebadon
***
Verily .. thine entrance into My Father’s Kingdom
requires from thee a full dedicated devotion and wholehearted discernment ..
desire pure and unadulterated by the woe of the world mind.
Ye shall enter into this Kingdom of His Sovereignty
and Supremacy only as you traverse beyond delusional thinking and imagining.
Beyond mortal images which you've clothed thyself with, and these images about
thyself have caused thee suffering and separation.
The gates of My Father’s Kingdom open wide unto those
personalities who persevere beyond the ephemeral landscape of pride and
arrogance .. rebelliousness and hesitation.
Ye shall persist through the veils of unworthiness and
humiliation .. transfiguration of all these disharmonies shall reveal the
Father’s Ideal Vision. These erroneous misqualities cause thine inferiority and
indigestion in order to drink of Mine Manna from the Trinity Source.
Identify with God the Supremacy of thy Christhood...
Michael Of Nebadon